Son actividades muy completas. Mejoran la forma física y ayudan a sentirse mejor
Quienes piensen que las artes marciales solo sirven para pelear mejor y saber defenderse están muy equivocados. Como cualquier otro deporte, aportan muchos beneficios tanto a nivel psíquico como físico.
Las artes marciales son una forma de hacer ejercicio cada vez más popular entre personas de todas las edades y sexos. Es cierto que para practicarlas se exige agilidad, resistencia y a veces fuerza, pero no lo es menos que gran parte de las enseñanzas de las artes marciales buscan la estabilidad mental, la concentración y el control a través de la meditación. En este sentido, estos son los beneficios de estas disciplinas desde el punto de vista psíquico:
Ayuda a eliminar el estrés
El estrés se ha convertido en uno de los principales problemas de salud en muchos países. El estado de nerviosismo, irritabilidad o cansancio no son los únicos problemas que provoca. Una situación de estrés prolongado puede llevar a quien la padece a tener ataques al corazón, ansiedad y dolores de cabeza crónicos entre otras cosas. Las artes marciales requieren un buen nivel físico y una excelente concentración, lo que ayuda a reducir el estrés y a dejar la tensión de lado.
Por otro lado, una gran variedad de artes marciales también incluye ejercicios de respiración, técnicas de meditación y generalmente fomenta la disciplina y el control de otras emociones.
Emisión de endorfinas y dopamina
La actividad física propicia el incremento de la producción de sustancias químicas que nos ayudan a encontrarnos mejor. Un ejemplo son las endorfinas, elementos naturales sintetizados por el cerebro que alivian el dolor y, sobre todo, aportan una sensación de bienestar, lo cual puede ayudar a mantener la calma y desconectar de la rutina diaria.
También ayuda a la producción de dopamina, que facilita la mejora del estado de ánimo. Entre sus funciones está la coordinación de ciertos movimientos musculares, la regulación de la memoria, los procesos cognitivos asociados al aprendizaje e incluso se ha visto que tiene un papel importante en la toma de decisiones.
Elimina la rabia
Las artes marciales proporcionan una salida al enfado. Mediante la práctica de estos deportes se tiene la oportunidad de sacarlo todo fuera en un combate que tiene la ventaja de que se realiza con una reglas y bajo la supervisión de los instructores, lo que evita que puedan producirse daños físicos.
Mejora la autoestima y la confianza
Según distintas investigaciones, las personas que entrenan en artes marciales desarrollan más el propio poder interior y no se dejan llevar tanto por las influencias de sus emociones ni de las circunstancias externas. Como cualquier forma de ejercicio, quienes lo practican sienten que cumplen unos objetivos y que tienen éxito cuando se esfuerzan. Las artes marciales, en particular, promueven la confianza, porque es muy fácil que cada uno vea la mejora y el desarrollo de su forma física y capacidad. Además, los resultados físicos también actúan como prueba de los esfuerzos y logros de cada uno.
Ayudan a relajarse y a concentrarse
Las artes marciales permiten relajarse a través de la meditación y las técnicas de respiración. También se puede aprender la habilidad de tener control mental para superar los límites.
Al hilo de esto, otra de las ventajas de la práctica de estos deportes es que permiten enfocarnos en algo concreto y concentrarnos. Durante un combate hay que estar muy concentrado para evitar que te golpee el contrario. Asimismo, las clases de artes marciales incorporan momentos de tranquilidad pensados para concentrarse mejor. Son habituales los ejercicios de respiración y los momentos de meditación. Ambas actividades ayudan a sincronizar mejor cuerpo y mente.
En el aspecto físico, (al fin y al cabo, son deportes y, como tales, nos permiten estar en mejor forma) las artes marciales tienen muchas ventajas. No todas las disciplinas son iguales, y dependiendo de la que se practique se ejercitará más una parte del cuerpo u otra. No obstante, todas tienen una serie de beneficios en común.
Salud cardiovascular
Una de las principales causas de muerte en el mundo son las enfermedades cardiacas, que se pueden evitar con un estilo de vida que incluya dieta saludable y mucho ejercicio. El ritmo de ejercicio que hay en una clase de artes marciales es el idóneo para mantener el corazón sano.
Tono y fuerza muscular
Al aprender artes marciales, se mejora mucho la masa muscular del cuerpo. Cuanta más masa muscular se tiene, mayor es la demanda metabólica y, en consecuencia, más calorías se queman cada día. De esta forma, se ayuda a prevenir la obesidad al tiempo que se promueve la pérdida de peso. Niveles elevados de masa muscular también incrementarán la agilidad, evitando caídas por la edad en el caso de las personas de más edad.
Equilibrio
Otra habilidad esencial para ejecutar técnicas perfectas es un buen equilibrio. Junto con el equilibrio adecuado, también se necesita una buena coordinación. El equilibrio y la coordinación no son algo natural, hay que practicar y desarrollar estas habilidades. Las artes marciales desarrollan ambas capacidades de manera muy intensa. Mejorar el equilibrio y la coordinación no solo vale para ser un mejor karateka o judoca, sino que puede ser muy útil para otras actividades.
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