Las altas marcas pueden traer serios problemas de salud a los animales, por lo que debemos estar atentos y tomar algunas precauciones
Con esta nueva ola de calor que azota a la Región, con sensaciones térmicas que alcanzan los 43 grados, no solo los seres humanos sufrimos las consecuencias. También lo sienten nuestras mascotas.
Muchos veterinarios coinciden en que los perros sufren muchísimo más el calor que las personas.
Esto se debe a que cuentan con mecanismos menos eficientes para eliminar el calor corporal. Los que más sufren son los muy peludos y los braquicefálicos como los pugs, bulldogs y boxer, según explican desde DogHero, la app que conecta dueños con personas que los cuidan en vacaciones.
La principal manera que los perros tienen para eliminar el calor es a través del jadeo. Otra forma es por las zonas donde tienen menos pelo y en sus patas, en las almohadillas que tienen en los pies.
Por eso es recomendable no hacerlos caminar por el pavimento o por la vereda al rayo del sol porque estas almohadillas pueden quemarse y privarles de una de las pocas formas que tiene de eliminar el calor.
Los consejos de los especialistas:
– Dar de beber agua fresca de manera regular para de esta manera evitar la deshidratación. Cambiar el liquido a menudo y administrarlo en pequeñas cantidades.
– No dejar tanto al perro o al gato encerrados en el auto.
– Sacarlos a pasear fuera de los horarios donde el calor es sofocante y evitar que realicen demasiado ejercicio. O sea antes de las 10:00 y después de las 17:00 hs.
– No dejarlos encerrados en habitaciones con poca ventilación.
– Si el animal vive en un jardín o parque, asegurarse de que tenga un lugar con sombra para cobijarse.
– Durante el verano es aconsejable alimentar al animal por las noches y de esta manera evitar que sufra algún colapso.
– Si se realiza un viaje, hay que llevar abundante agua y hielo. Realizar paradas seguidas para que pueda tomar aire. Pueden colocarse toallas húmedas en el piso para mantenerlo fresco.
– Probar la temperatura del suelo antes con tu pie descalzo o la palma de su mano. Si no aguantás el contacto por más de diez segundos, es probable que el perrito tampoco.
– No olvidar llevar agua fresca, puede que el perro tenga sed durante el paseo.
– Pasear con el perro en lugares con césped. La hierba es mucho más fresca que el asfalto y no causará posibles quemaduras en las patas.
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