Tengo un amigo de muchos años que se dedico a la práctica del Aikido, hoy ya es un maestro, días atrás me vino a consultar sobre una duda que el tenia de osensei Morihei Ueshiba, el padre del Aikido.
Mi amigo me comenta que osensei pasaba mucho tiempo meditando pero en una posición muy particular, frente a un gran árbol y con una mano apoyada en este.
La inquietud de mi amigo era saber porque lo hacia de esta forma.
Como practico hace muchos años meditación Zen el pensó que yo tendría una respuesta a esta forma de meditar de osensei.
Yo creo que el maestro Ueshiba hacia esto porque mas allá de ser un gran guerrero de la paz, también era un sabio y comprendía que nuestro origen es la naturaleza, sin ella ya habríamos dejado de existir hace mucho tiempo, la naturaleza de nuestro planeta, esa misma que destruimos con nuestros actos, la misma que nos tolera desde hace milenios, y nos sigue dando lo mejor, el agua que bebemos, indispensable para la subsistencia humana, los alimentos, y el oxigeno que respiramos.
El oxigeno vital energía y fuente de vida invisible a nuestros ojos pero vital aliado, podemos dejar de comer durante días, también dejar de beber agua, pero solo estaremos con vida unos minutos si dejamos de respirar.
Por eso osensei meditaba tocando los árboles, ellos son la fuente del oxigeno, ellos son los sabios maestros de la naturaleza.
Osensei sabía esto y en su meditación se conectaba con el espíritu del árbol y compartía su vital energía y sabiduría.
Según el Shinto, religión oficial del Japón, cada objeto animado o inanimado posee un espíritu, las rocas, el agua, Los árboles etc. Si nos basamos en este fundamento comprenderemos porque Osensei meditaba de esta forma.
Muchas personas abrazan árboles y luego manifiestan sentirse mejor de animo y cargados de energía, tal vez sea algo mental o espiritual, eso depende de cada persona, otros tal vez se rían y descrean de esto, lo cierto es que muchos lo hacen. El punto en si es volver a la naturaleza, volver a la fuente, dejemos la junglas de hierro y cemento.
Somos agua, somos tierra y aire, nuestra mente y espíritu debe conectarse con la naturaleza, respetar su vida, al fin y al cabo somos parte de ella, somos sus hijos menores, no sus dueños.
Creo sin temor a equivocarme que Osensei tenia muy en claro esto, y por eso estaba fundido en cuerpo, mente y espíritu con el árbol en el momento de su meditación.
Simplemente osensei Morihe Ueshiba una persona sabia y ejemplar a seguir.
Gracias maestro.
Lo que hacemos en vida tendrá eco en la eternidad
Sensei Néstor Varzé Shuri Te Karate Do. Si queres entrenar con el podes ver su espacio aquí
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